miércoles, 14 de abril de 2010

UCR y Poder Judicial

La autonomía universitaria ha desatado, a raíz de acontecimientos sucedidos el día lunes, una fuerte discusión entre las autoridades de la Universidad de Costa Rica y del Poder Judicial de Costa Rica.  Lo cierto del caso, es que más allá del tema de la autonomía, no cabe duda que se ha generado un gran irrespeto, flagrante y decididamente estúpido, a principios que rigen desde hace mucho tiempo.  Lejos de ello, el hecho de que se haya realizado un operativo por parte de personeros judiciales armados en un campus universitario sin tener las medidas de seguridad adecuadas es el principal punto en todo esto.  Por que en efecto existió un operativo.  No cabe duda que el funcionario corrupto realizó una acción inapropiada y que debía ser detenido y juzgado.  Pero la poca previsión con que se realiza el operativo, por que, en efecto, hubo un operativo en el que medió la acción de un juez, fiscal y agentes judiciales.  Fue algo que se planificó con anterioridad, pues de esta forma se procuraba capturar a un agente de tránsito que cobraba por no realizar partes a los autobuseros que se estacionan en los alrededores de la universidad.  Se procuraba capturar al funcionario tras recibir un pago con billetes marcados, y esto fue lo que desató la persecusión.  El aludido pretendió refugiarse en el campus universitario, por lo que los agentes judiciales corrieron tras él, ingresando armados en el campus.  Esta situación es de un peligro inmenso, pues si la acción pudo tomar otros derroteros: la vida de los estudiantes corría peligro.  Esto, en verdad, es una actuación realizada con ligereza y bastante estúpida de parte de nuestras autoridades judiciales.  Asimismo, las declaraciones del fiscal general de la República, Francisco Dall’Anese en torno al tema, han sido las del showman en que se ha querido convertir desde hace tiempo; prepotente, tiránico y sárdonico, el fiscal general jamás podría admitir la ligereza y estupidez que comtieron los integrantes de este equipo que incursionó en la universidad de esta manera.  Muy por el contrario ha encendido la polémica, y  ha manifestado que pondrá a la orden de la fiscalía a un funcionario universitario, un profesor, y tres estudiantes que participaron en las manifestaciones.  Por su parte, el presidente de la República, don Óscar Arias Sánchez afirmó que prefiere no comentar la situación.  ¿Es que acaso deconoce el fiscal general y el director del OIJ el ámparon a tratados internacionales sobre la temática de los campus universitarios a los que se ha suscrito el país?.  Desde hace mucho, este tipo de intervención es algo que se da día con día y de diferentes formas.  Así las cosas, la Direcciòn de Inteligencia y Seguridad Nacional no escatima recursos para envviar sus agentes dentro del campus.  No se puede permitir bajo ningún pretexto la alienación de la autonomía universitaria en la que no se puede ceder ni un ápice.  Sin lugar a dudas, la acción del Poder Judicial fue desproporcionada y peligrosa, estúpida e injustificada.  ¿O es qué es muy difícil entender que se puso en peligro la vida de personas inocentes por una acción de parte de personeros ineptos? ¿Eran necesarios más de cincuenta oficiales armados? ¿Fueron incapaces de preveer que el hombre entaría al campus y por eso no hicieron la coordinación respectiva?  ¿Con qué derecho hace la Corte Plena una lectura tendenciosa de las leyes costarricenses?  ¿Está ciega y sorda la Corte Plena?.  Es muy peligroso definitivamente la acción policial desmedida y sin control, pues la tendencia es la creación de un estado policial y desde esa óptica, la conformación de una policía política; como ha sucedido con la DIS.  Don Francisco, no defienda lo indefendible y sienta un poco más de respeto por usted mismo.

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