Las dos de la mañana es una bonita hora para concluir una novela. Quizá sea mejor que las 12:30 p.m. o que las 5:00 de la tarde. En fin, puede ser que cualquier hora sea buena para dar por concluida una buena lectura. “Cuatro manos” del escritor Paco Ignacio Taibo II es una excelente muestra del por qué este autor es conocido no sólo por ser uno de los precursores de la novela policial iberoamericana sino también uno de sus principales exponentes. El título de esta interesante historia de espías y contraespías señala a la actividad periodística realizada en conjunto por un par de personas de nacionalidades estadounidense y mexicana. Una basta bibliografía del autor es muestra suficiente para saber que estamos ante un escritor de oficio, nacido en Gijón, España en 1949, precisamente un once de enero Francisco Ignacio Taibo Mahojo, mejor conocido como Paco Ignacio Taibo II, ha realizado muchas actividades: político, activista sindical, profesor universitario en la Facultad de Historia y Antropología de la UNAM, periodista, director de revistas, novelista y director de la Semana Negra de Gijón. Su creación más famosa es el detective Héctor Belascoarán Shayne. En Cuatro Manos, el autor demuestra su conocimiento de la historia política mundial y del devenir de las luchas sociales en varios escenarios alrededor del mundo que definirá de una u otra manera el rumbo que habría de tomar la guerra fría en la segunda parte del siglo XX. Así, “los disparos en Parral, la mañana del 20 de julio de 1923, no anuncian tan solo el asesinato del caudillo mexicano Pancho Villa, sino también el punto de partido de una fascinante conspiración inventado por la CIA para desestabilizar a la cúpula del sandinismo en los años noventa. Se trata de un auténtico rompecabezas cuyas piezas son personajes y situaciones tan disímiles como Stan Laurel, la revolución asturiana de los años treinta, los miedos del iluisonista Harry Houdini, las aventuras de Sandokan y el proyecto de León Trotski de escribir una novela policiaca. Estas son algunas de las piezas que aparentemente no tienen ninguna relación entre sí, pero que Julio Fernández y Greg Simon, dos intrépidos periodistas para quienes nada es casualidad, lograrán unir para descubrir la verdad detrás del gran engaño. Esta es, sin lugar a dudas una novela desbordante por su ritmo narrativo y la originalidad de sus acciones.
Editorial Norma, Verticales de Bolsillo, 2009, Medellín. 501 pp.
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