jueves, 13 de mayo de 2010

Fernando Durán Ayanegui -La Joya Manchada-

Un relato de 1995. Recuerdo lo compré por trescientos colones en la Librería Alma Máter, propiedad del geógrafo y escritor Guillermo Carvajal, en las inmediaciones de la Universidad de Costa Rica. Una austera pero muy completa publicación de Editorial Guayacán, que incluye un estudio sobre la trilogía fantástica en que originalmente está incluido el relato. El precio era tentador para deseos desatados de entretenerme un rato a través de la lectura. Su autor, el Dr. Fernando Durán Ayanegui tiene una obra vasta, expresada en géneros diversos que van desde la poesía, pasando por la miscelánea, la columna y abarcando igualmente la novela. Nacido en la ciudad de Alajuela en 1939, fue rector de la Universidad de Costa Rica, a mi juicio el último rector con un perfil auténticamente intelectual que tendría esa casa de estudios, en comparación con gestiones más tecnocrátras a nivel administrativo que sucedieron hasta el momento. La Joya Manchada es un relato que se lee a lo largo de una hora, tal vez menos, pero la impresión que deja en el lector, la impresión que me dejó a mi, fue un verdadero placer al seguir un argumento bien hilvanado en una historia de carácter fantástico con un final verdaderamente inusitado, escrita en un estilo que podría llamarse "purista" en cuanto al género al que pertenece se refiere, con el mérito de un argumento bien hilvanado y una prosa fluida y correctamente estructurada. He tenido el gusto de leer varias obras más de don Fernando, pero sí me dijeran cuál escogería, no dudaría en decidirme. Hacía bastante no leía un relato de esta índole con las características tan bien delineadas que logró en este Durán Ayanegui. Parte de una trilogía, que incluye Cuando desaparecieron los Topos y Retorno al Kilimanjaro, destaca al que aludimos debido a su originalidad, estructuración y el carácter sorpresivo e inédito del desenlace de la historia. Uno de los relatos que más he disfrutado desde que leía, con ojos de niño, a Poe, Bradbury y Lovecraft.

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